MATERIALES

 

El uso moderno e industrial del caucho comienza al descubrirse a mediados del S.XIX el proceso de vulcanización mediante azufre. Durante las siguientes décadas sus usos comienzan a extenderse generando una creciente demanda del látex. Ya a finales de siglo se comienzan a desarrollar fuentes alternativas de abastecimiento a partir de subproductos del petróleo. Se descubre el caucho sintético y este se vuelve industrial y altamente estratégico al desarrollarse el automóvil y sobre todo al comenzar la I Guerra Mundial y volverse cada vez más limitado el acceso al látex.

El descubrimiento del proceso de vulcanizado revolucionó la industria mundial. Los pequeños espacios existentes entre piezas móviles en las máquinas cada vez más complejas del S.XIX so lo se conseguían cerrar con piezas de cuero empapadas en aceites. Su desempeño era muy pobre y limitado a bajas presiones y temperaturas. La vida y rendimiento de las máquinas se reducía al generarse crecientes fugas de vapor. El caucho vulcanizado vino a solucionar el problema de un modo idóneo. Piezas conformadas con medidas exactas podían ser fabricadas soportando grandes deformaciones bajo esfuerzo y recuperando sus dimensiones al eliminarse el esfuerzo. Si combinamos esto con su durabilidad y ausencia de adherencia a los elementos metálicos conseguimos el material perfecto para todas las necesidades de estanqueidad. Los ingenieros pudieron desarrollar cada vez máquinas más precisas y eficientes.

En las siguientes décadas se desarrollan infinidad de materiales y procesos que dan respuesta a una amplísima gama de necesidades. La durabilidad, resistencia a agentes químicos, altas o bajas temperaturas, exigencias mecánicas, resistencia al desgaste… Todas estas propiedades y muchas más encuentran su respuesta en alguno de los múltiples cauchos disponibles hoy o en día. EPDM, NBR, CR, Viton, Siliconas, Fluorsiliconas…. son materiales de amplio uso hoy en día. También el caucho natural o NR (Natural Rubber). De hecho, el uso de caucho natural producido a partir del látex sigue siendo un material masivamente usado hoy en día. Su producción está en manos de las grandes multinacionales del sector y los grandes fabricantes de neumáticos que controlan extensas plantaciones en Asia y Sudamérica.

El caucho en definitiva es una mezcla de polímeros que, mediante un ajuste de su formulación, naturaleza de las impurezas y aditivos consigue diferentes propiedades. Esta mezcla de polímeros en “crudo” es vulcanizada para obtener las propiedades definitivas de durabilidad, propiedades mecánicas y resistencia a los agentes externos requeridas. La vulcanización es un proceso que en presencia de azufre, acelerada o retardada mediante aditivos y a través de altas presiones y temperaturas produce enlaces entre las cadenas de polímeros mediante puentes de cadenas de átomos de azufre. El proceso de vulcanización se consigue asimismo por otros medios como los peróxidos orgánicos que producen cauchos con mejores características mecánicas y mayor durabilidad. Otros cauchos como el cloropreno (neopreno) se vulcaniza en presencia de óxidos metálicos. Las siliconas con acetoxisilano… Este proceso es irreversible siendo el caucho por tanto un material termoestable. De hecho, el reciclaje de caucho es uno de los grandes retos tecnológicos hoy en día. Si este avance los cementerios de neumáticos no hacen otra cosa más que crecer solo contenidos por procesos de trituración y reutilización caros y limitados.

Las mangueras de NBR nitrilo están destinadas al transporte de hidrocarburos al ser este material el que mejor soporta el contacto con los mismos
Las mangueras de caucho Neopreno están especialmente pensadas para trabajar en ambientes agresivos y con un amplio rango de temperaturas
Las mangueras de caucho SBR tienen características similares a las de caucho natural con un material mucho más asequible y versátil, a un coste reducido
Las mangueras de silicona consiguen soportar ambientes exigentes, temperaturas de hasta 180ºC con una durabilidad difícil de igualar y a un precio muy competitivo
Las mangueras de fluor-silicona resisten temperaturas de hasta 250ºC y ambientes hostiles sin por ello perder su funcionalidad ni su durabilidad
El caucho natural es el caucho que mejor soporta los fluidos abrasivos, por lo que es la opción elegida siempre para el transporte de áridos
El caucho EPDM es el caucho sintético más empleado por su amplio rango de aplicaciones, su excelente resistencia, durabilidad y relación calidad/precio
Las mangueras de VITON, el tipo de fluorosilicona más específico, están preparadas para soportar las temperaturas y ambientes más exigentes

Las mangueras de caucho son la forma más versátil y económica e transportar una amplia variedad de fluidos en un enorme abanico de aplicaciones